Ciudad de México, Septiembre, 2023 . La inteligencia artificial para uso masivo llegó sin que nos diéramos cuenta, de forma positiva y para beneficiar, entre otras cosas, la creación de contenido. 

Esto se logra desde la ampliación de ideas y conceptos hasta la diversificación de los propios textos. Aunque recuerda, si quieres utilizar herramientas como ChatGPT para tus comunicados, notas o copies, tienes que hacerlo de forma ética, ya que las IA no reemplazan la creatividad e ingenio humano, aunque a veces parezca que sí.

Inteligencia artificial, una materia prima: a las inteligencias artificiales hay que abordarlas como materias primas, es decir, como generadoras de contenido que tiene que ser adaptado, transformado y mejorado. Herramientas como ChatGPT pueden crear, por ejemplo, diversas ideas y hasta párrafos sobre el tema que les pidas.

Sin embargo, el trabajo apenas empieza, porque estas ideas tienen que ser desarrolladas por el redactor, adaptadas a la soltura de su estilo y contrastadas por fuentes externas, para tener un producto final orgánico y estilizado. Por ejemplo, si pediste al chat que te diera 30 ideas sobre cómo maquillarte, puedes utilizar las cinco o seis mejores para desarrollar tu texto. Podría decirse que el proceso es como cuando los diseñadores, pintores o arquitectos usan Pinterest. 

ChatGPT como asistente de estilo: una de las grandes novedades de la inteligencia artificial es que puede explicarte cosas de una manera precisa, más allá de lo que pueden hacerlo los buscadores. Para los generadores de contenido resulta especialmente útil debido a que puedes generar glosarios para escribir textos sobre moda, lujo, gastronomía, ciencia y demás. Por ejemplo, si vas a redactar algo sobre gatos, puedes encontrar en la IA varios sinónimos para hablar de estos animales y nombres precisos para sus comportamientos.

Verificar estructuras lingüísticas: el castellano es un lenguaje complejo y hasta los escritores suelen tener dudas sobre si una estructura es válida o si una puntuación es útil en cierto contexto. La IA permite saber con mayor precisión si, por ejemplo, se deben utilizar mayúsculas después de dos puntos, signos de interrogación o exclamación; cuándo una coma es crucial o cuándo puede omitirse, o incluso si una frase o idea puede simplificarse todavía más.

Diversificar el contenido: una vez tengas un contenido hecho, necesitas diversificarlo. Por ejemplo, si realizaste un blog sobre finanzas personales, ahora tienes que generar contenido derivado para redes sociales, futuros blogs o para colocar en carteles o resumir en comunicados de comunicación interna. La AI permite que, una vez tengas lo que escribiste, puedas generar todos estos productos de forma automática. Claro, no olvides revisar su coherencia y agregar algo que dé más caché a lo que escribes. 

Cabe destacar que con las IA, se pueden generar textos derivados de textos técnicos que requieren suma precisión al ser transmitidos a otros contextos. Esto ayudará a reducir el margen de error cuando se reproduzcan en futuros contenidos. 

La inteligencia artificial vino para quedarse, y para hacer que la gente que escribe pueda producir sus artículos, notas, blogs y copies con mayor facilidad, aprovechando mejor el tiempo y reduciendo la energía en tareas repetitivas. Así que ya lo sabes ¡Sigue estos tips y encuentra tu camino en las nuevas tecnologías!